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Como director, busco convertir cualquier tipo de realidad en cuento, en cine, y que este dialogue con un público, esté o no familiarizado con los mundos y personajes que retrato. Incluso si no forman parte de ese universo, me gusta pensar que pueden verse reflejados. Para mí, lo importante no solo es mostrar a los protagonistas por sus etiquetas o identidades, sino por sus emociones y vivencias.

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En palabras de Almodóvar:
    No quiero contar historias de gays, quiero contar historias        de personas que aman, sufren, ríen... y que, casualmente,          son gays.

 

Es decir, se trata de mirar la humanidad que compartimos y la realidad que hay detrás de cada historia.

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